Es un hecho que, si pasas por algunas regiones del Perú, su peculiar figura, adornada por rimbombantes colores y pequeños pero detallados objetos, hará que le prestes una atención sinigual. Hablamos del Ekeko, una figura andina que simboliza la abundancia y la prosperidad, a la que se le considera una deidad protectora de los hogares y negocios: existe la creencia que otorga buena suerte y bonanza a aquellos que lo veneran.
¿De dónde viene?
El origen exacto del culto al Ekeko es incierto, pero se cree que proviene de la época prehispánica. Antiguamente, los indígenas de los Andes peruanos veneraban a diferentes deidades relacionadas con la fertilidad y la abundancia. Con la llegada de los conquistadores españoles, estas deidades fueron adaptadas a la religión católica y asumieron la forma de santos cristianos.
A pesar de la influencia cristiana, el culto al Ekeko ha logrado mantenerse presente en la cultura peruana hasta la actualidad. Actualmente, existen diferentes versiones y representaciones del Ekeko, que varían según la región en la que se encuentren. Por ejemplo, en algunas regiones como Puno, Arequipa o Cusco, se le representa con una nariz prominente, mientras que en Lima y la zona norte del Perú aparece con un sombrero.
Eso sí, en todas partes lo verás con una enorme sonrisa y cargando objetos de alto valor, que son el deseo de todo ciudadano.
El Ekeko en la cultura popular
Según la creencia popular, el Ekeko otorga abundancia en el hogar y en los negocios, por lo que muchas personas acostumbran a tener una figura de él en sus casas o lugares de trabajo. Además, se le atribuye la capacidad de conceder deseos y de ayudar a encontrar pareja o mejorar la relación de pareja existente.
La figura del Ekeko se caracteriza por su gran barriga, que simboliza la abundancia y la fertilidad. También lleva consigo una bolsa llena de regalos y objetos que se desea tener, como dinero, casas, autos, entre otros. Además, suele estar acompañado por una mujer llamada Pachamama, conocida también como la madre tierra.
Una de las tradiciones más interesantes relacionadas con el Ekeko es la de pedirle un deseo al colocarle un objeto que simbolice lo que se anhela tener en su bolsa. Por ejemplo, si se desea tener una casa, se coloca una maqueta de una vivienda en su bolsa. Se cree que el Ekeko otorgará el deseo si se le trata con respeto y si se le entregan ofrendas y oraciones.
Su figura se ha convertido en un símbolo popular de la buena suerte y cada vez es más común encontrarla en hogares y negocios peruanos. Sin embargo, hoy en día algunos creyentes de su buena suerte también utilizan su imagen en prendas de vestir o collares. La imaginación no tiene límites, por lo que es probable que lo encuentres donde menos lo imagines.
Celebrando el Ekeko
El culto a esta imagen se celebra en diferentes momentos del año, pero su día principal es el 24 de enero, fecha en la que se celebra la fiesta del Ekeko. Durante esta celebración, se realizan diversas actividades, como ferias y procesiones, en las que se venden figuras del Ekeko y otros objetos relacionados con la prosperidad y la buena suerte.
Si visitas Perú, no dejes de conocer más sobre esta interesante deidad y su culto, y tal vez puedas pedirle un deseo y recibir su bendición.
Fuentes: PromPerú / El Comercio / Municipalidad de La Molina / Biblioteca Nacional del Perú / RPP
